Bueno despues de tener esto un poco abandonado, voy a volver a comentaros nuestras andanzas.
Retomaré mis crónicas con la salida que realizamos el pasado domingo.
A finales de diciembre el compañero Raul de Ciclofilia, propuso hacer el camino de servicio de la A-49 hasta Bollullos del Condado, así que me puse manos a la obra para organizar una ruta que partiendo de Bormujos nos llevase hasta esa localidad onubense. Y para que la vuelta no se nos hiciese tan pesada (por el mismo lugar) volver por otro camino.
Para ese día nos juntamos un buen grupo en "nuestra" gasolinera, aunque todo sea dicho, menos de los que yo esperaba. De hecho de nuestro grupo "fallaron" bastantes.
Pero en fin, 15 ciclistas rodabamos paralelo a la autopista a las 9:05 h (Paco Mairena, Cristobal, Rafael, Juanma, Manuel Tapi, Manolo Castaño, Luis Rock, Juan, Francis de Alcalá, Antonio Garzón y Alberto de Coria, un chaval colega de Juan, nuestro veterano Francisco, otro Compañero del que no sé el nombre y Mi menda.)
Desde primera hora se puso un buen ritmo, así que en menos de una hora estabamos en el Vado del Guadiamar (debajo de la A-49).
¡¡Vaya rasca bajando desde Benacazón!! ¡¡Que dolor de orejas!!
A partir de aquí, comienza, aunque no lo parezca cuando vamos en coche, una buena subida, que pasando por Huevar, nos deja casi en Carrión. Habriamos aquí de agrupar un poco nuestro estirado grupo, que se reducía en tres componentes. (Castaño, Luis y El sin nombre)
Nuevamente tomariamos nuestro ritmo hasta poco antes de llegar a la salida de Hinojos-Chucena, donde Juan y el Chaval, optarian por volverse, considerando que ya iban servidos.
Así con 10 unidades continuamos hasta unos dos km antes de la salida de Bollullos-La Palma, donde, tras pasar bajo la autopista nos alejamos de esta por un arenoso camino, atravesando la conocida Dehesa de Los Nobles, cerca ya de nuestro destino.
Aquí, un pequeño lapso, nos haría perder el camino que yo había previsto, por lo que habríamos de echar mano de algunos "simpaticos labriegos", recabando de esa forma información para retomar nuestro plan. Al final, en una zona de barbacoas, unos compañeros ciclistas serían los que nos pusiesen en buen camino.
Llegariamos a una zona conocida por allí como La Cruz del Romero, donde nuestro rodar comenzaría a hacerse bastante pesado, gracias a los arenales de esa zona de pinos.
Habría de pasarnos aquí nuestra anecdota del día. Al salir de una curva, nos topamos con una furgoneta metida en un agujero del camino. Ante nuestra sorpresa aparecía el dueño, que no era otro que un agradable campesino, que la noche antes se había perdido por esos lares y quedo atrapado. Total que se decide echarle una mano y entre todos empujamos el auto fuera de su trampa. Había que ver a ese hombre queriendo que nos trajesemos un par de bolsas de naranjas para agradecernos nuestra acción, pero la verdad, ninguno teníamos muchas ganas de "cargar" con ese peso extra, contando que llevabamos algo menos de 60km y quedaban aún muchos. De esa manera optamos por tomar unas piezas y consumirlas allí mismo. Cosa que, por cierto, nos sentó de maravilla. Al menos a un servidor.
Repuestas de esta forma nuestras fuerzas, reanudariamos nuestro pedaleo llegando poco despues a el Camino de La Ecologica, que es una carreterilla que une La Palma con Hinojos, y que era el que yo llevaba previsto tomar desde la autovia. Así pues, ya estabamos de nuevo en la ruta proyectada.
8 km por esta vía a un ritmo fuerte nos llevarían hasta Hinojos y una vez allí.... ¡Joé que locura!
Cuando a la gente le entra la prisa, se va todo al garete. Comenzaría aquí un estiramiento del pelotón, que estoy seguro que repartío ciclistas a lo largo de varios kilometros. Tanto es así que cuando llegamos a Aznalcazar, se paró para reagrupar y los ultimos tardaron casi 20 min. en llegar. Cierto es que pinchó Francisco, pero precisamente por eso hay que ir en grupo.
Juntos de nuevo, ya solo 9, pues uno de nosotros "tiró" "pa'lante" a su aire, formamos un pelotón y se decidió seguir por carretera, ya que se estaba haciendo demasiado tarde.
Así sería hasta Bollullos de la Mitación, donde Rafael, pagando un poco los excesos de la ida, pidío parar a reponer fuerzas. Un refresco rapidito y un montaito le recargarian las pilas para afrontar los 6km que restaban hasta casa.
Al final sobre las 16h llegabamos a nuestro destino con 95km en las piernas.
Retomaré mis crónicas con la salida que realizamos el pasado domingo.
A finales de diciembre el compañero Raul de Ciclofilia, propuso hacer el camino de servicio de la A-49 hasta Bollullos del Condado, así que me puse manos a la obra para organizar una ruta que partiendo de Bormujos nos llevase hasta esa localidad onubense. Y para que la vuelta no se nos hiciese tan pesada (por el mismo lugar) volver por otro camino.
Para ese día nos juntamos un buen grupo en "nuestra" gasolinera, aunque todo sea dicho, menos de los que yo esperaba. De hecho de nuestro grupo "fallaron" bastantes.
Pero en fin, 15 ciclistas rodabamos paralelo a la autopista a las 9:05 h (Paco Mairena, Cristobal, Rafael, Juanma, Manuel Tapi, Manolo Castaño, Luis Rock, Juan, Francis de Alcalá, Antonio Garzón y Alberto de Coria, un chaval colega de Juan, nuestro veterano Francisco, otro Compañero del que no sé el nombre y Mi menda.)
Desde primera hora se puso un buen ritmo, así que en menos de una hora estabamos en el Vado del Guadiamar (debajo de la A-49).
¡¡Vaya rasca bajando desde Benacazón!! ¡¡Que dolor de orejas!!
A partir de aquí, comienza, aunque no lo parezca cuando vamos en coche, una buena subida, que pasando por Huevar, nos deja casi en Carrión. Habriamos aquí de agrupar un poco nuestro estirado grupo, que se reducía en tres componentes. (Castaño, Luis y El sin nombre)
Nuevamente tomariamos nuestro ritmo hasta poco antes de llegar a la salida de Hinojos-Chucena, donde Juan y el Chaval, optarian por volverse, considerando que ya iban servidos.
Así con 10 unidades continuamos hasta unos dos km antes de la salida de Bollullos-La Palma, donde, tras pasar bajo la autopista nos alejamos de esta por un arenoso camino, atravesando la conocida Dehesa de Los Nobles, cerca ya de nuestro destino.
Aquí, un pequeño lapso, nos haría perder el camino que yo había previsto, por lo que habríamos de echar mano de algunos "simpaticos labriegos", recabando de esa forma información para retomar nuestro plan. Al final, en una zona de barbacoas, unos compañeros ciclistas serían los que nos pusiesen en buen camino.
Llegariamos a una zona conocida por allí como La Cruz del Romero, donde nuestro rodar comenzaría a hacerse bastante pesado, gracias a los arenales de esa zona de pinos.
Habría de pasarnos aquí nuestra anecdota del día. Al salir de una curva, nos topamos con una furgoneta metida en un agujero del camino. Ante nuestra sorpresa aparecía el dueño, que no era otro que un agradable campesino, que la noche antes se había perdido por esos lares y quedo atrapado. Total que se decide echarle una mano y entre todos empujamos el auto fuera de su trampa. Había que ver a ese hombre queriendo que nos trajesemos un par de bolsas de naranjas para agradecernos nuestra acción, pero la verdad, ninguno teníamos muchas ganas de "cargar" con ese peso extra, contando que llevabamos algo menos de 60km y quedaban aún muchos. De esa manera optamos por tomar unas piezas y consumirlas allí mismo. Cosa que, por cierto, nos sentó de maravilla. Al menos a un servidor.
Repuestas de esta forma nuestras fuerzas, reanudariamos nuestro pedaleo llegando poco despues a el Camino de La Ecologica, que es una carreterilla que une La Palma con Hinojos, y que era el que yo llevaba previsto tomar desde la autovia. Así pues, ya estabamos de nuevo en la ruta proyectada.
8 km por esta vía a un ritmo fuerte nos llevarían hasta Hinojos y una vez allí.... ¡Joé que locura!
Cuando a la gente le entra la prisa, se va todo al garete. Comenzaría aquí un estiramiento del pelotón, que estoy seguro que repartío ciclistas a lo largo de varios kilometros. Tanto es así que cuando llegamos a Aznalcazar, se paró para reagrupar y los ultimos tardaron casi 20 min. en llegar. Cierto es que pinchó Francisco, pero precisamente por eso hay que ir en grupo.
Juntos de nuevo, ya solo 9, pues uno de nosotros "tiró" "pa'lante" a su aire, formamos un pelotón y se decidió seguir por carretera, ya que se estaba haciendo demasiado tarde.
Así sería hasta Bollullos de la Mitación, donde Rafael, pagando un poco los excesos de la ida, pidío parar a reponer fuerzas. Un refresco rapidito y un montaito le recargarian las pilas para afrontar los 6km que restaban hasta casa.
Al final sobre las 16h llegabamos a nuestro destino con 95km en las piernas.
Venga, a ver para la próxima semana que hacemos.