Cuando hace unos días recibí un correo de mi buen Amigo Jesús indicandome que iban a organizar una salida por la zona de Albaida del Aljarafe para después hacer un almuerzo el Mesón El Poli de ese pueblo me dije:
.- ¿Porque no? Son gente enrollá y seguro que pasaremos un buen rato.
¡¡Y tanto!!
La fecha se señaló para hoy 26 de Diciembre y la hora, las 9 de la mañana. Total, frío.
En esta ocasión pensé en una ruta cómoda. Podíamos bajar desde Albaida, por el Camino de Gerena para conectar con el Cordel de Los Carboneros, que une Sevilla y Aznalcollar. Y así ha sido pero... esta mañana hacia una rasca del "Grajo que vuela bajo". Menos mal que la bajada hacía el Guadiamar que, aún siendo pronunciada y larga, se hace rápidamente y llegando al Vado de la Casa del Palmar, ya habíamos entrado en calor.
Ahora vendría
"lo mejor" del día, hay en esta zona del Cordel Carbonero unos charcos que raramente se ven secos, no sé si por estos lares habrá aguas subterraneas o que será. El caso es que son unas autenticas lagunas con suficiente agua para que "los intrépidos" se mojen casi hasta
las rodillas. Además es harto difícil pasar sin pringarse. Y así fue, el que más y el que menos, se
llevó su ración de barro.
Poco después sigue el Cordel por la Dehesa del Llano, al borde mismo de la tristemente famosa balsa de lodos tóxicos. En un par de kilometros alcanzamos Aznalcollar.
Un café calentito con una tostada nos hacía entran en calor en el Bar La Esquina, justo a la entrada de este bello pueblo minero. El cantinero amablemente accedió a echarnos un par de retratos de grupo.
Mas recompuestos, tomamos el Camino del Tizón que sale dirección sur a espaldas del Campo de Futbol y que cruza con la Vereda de Niebla, por la que habríamos de alcanzar la Carretera de Escacena, que tomamos a la altura del Cortijo del Negro.
Aquí en un corto repecho, tomamos contacto con el campo puro. ¡un rebaño de ovejas ocupando la calzada al completo! Casi quinientas, nos comenta el pastor.
Ahora con un buen firme y "picando" mayormente hacia abajo, comienzan las hostilidades. Y es que el terreno pide que las piernas se suelten un poco. en unos minutos nos plantamos en Aldea Tejada.
La sorpresa del día vendría en ese momento, cuando, al tomar dirección este por el Camino de Niebla, el viento nos habría de maltratar durante algo más de trece kilometros. ¡unos 14km por hora, decía la web del tiempo! ¡Y un ca... rambano! Fuerte, tela. Y por un camino rizado que te removía hasta el pavo de la cena de Nochebuena. Al fondo las Torres del Sol parecían no llegar nunca. Y encima estos... Amigos, que deciden poner marcha de autobús.
Menos mal que al llegar junto a la Planta de Solucar, con la escusa de echar unas "meadillas", pudimos recuperar un poco el resuello.
Una pareja de holandeses, a bordo de un camión todoterreno nos saludan. Andan recorriendo España me comentan. ¡¡Que envidia!!
Desde aquí bajamos por la Urbanización Los Ranchos del Guadiamar hasta el Corredor verde de este río, que cruzamos por la represa de la Estación de Aforo.
Ya solo nos restaba la subida hasta Albaida por el Cortijo de Tablante. Casi 5 km de subida constante con un firme ¡hoooorrrroroso!. El Amigo Antonio llegando arriba partiría la cadena.
¡¡¡Si es que hay que usar más el molinillo!!!
Un manguerazo en la gasolinera de Olivares y de cabeza para "El Poli" que nos está esperando un magnifico ágape.
Que magnifica mañana nos hemos metido "pal" cuerpo.
Os dejo algunas fotos aquí. Y la ruta en mi rincón de Sport Tracker de donde podéis bajarla.