Sube que sube, sube al Mogote.

Desde hace tiempo venía yo barruntando repetir la subida a la Sierra de Lijar en la provincia de Cádiz. Así que hace unas semanas le propuse a mis compañeros hacer una salida desde Puerto Serrano hasta ese lugar.

Se fue organizando el tema y al final, aunque muchos fueron los convocados, pocos fuimos los elegidos.

En definitiva nos juntamos Juan Antonio, Iñaki y Yo a las 7 de la mañana en la puerta de mi casa.

Sobre las 8 y cuarto ya teníamos las bicis dispuestas en la Estación de FFCC de Puerto Serrano. Ahora a pedalear. Como nuestro camino discurre en sus primeros 15km por el trazado de la Vía Verde de la Sierra de Cádiz, nuestro avance no se hace muy dificultoso, por eso, pronto llegamos a la Estación de Coripe.

Aquí abandonamos el comodo itinerario ferroviario, iniciando una fuerte subida de cási 8km que nos llevará por carretera a la Aldea de La Muela. Un respiro en "uno" de los bares de la localidad, nos ha de dar fuerzas para afrontar la parte final de nuestro "paseo".

Una durisima subida por camino hasta el Mirador de Levante, en "to" lo alto del "Mogote", que es como se conoce esta mole de la Sierra de Lijar.

Si os fijais en el perfil de la subida, abundan tramos con pendientes infernales. Muchos de ellos con el firme hormigonado en bruto para que los vehiculos no patinen al subir. Recordemos que existen arriba unas famosas pistas de vuelo en Ala Delta.

Pronto comienzan nuestras piernas a notar el esfuerzo a que las estamos sometiendo. La velocidad de subida pasa a duras penas de 5-6 km/h. y las curvas de 360º se suceden una trás otra, a cual más dura. Y para colmo un ejercito de pequeñas moscas nos come. ¡¡Vaya calvario!!

Aún así los mojones kilometricos, marcados cada 500m., van pasando hacia atrás.

Cási en la cima un tramo hormigonado parece querer despedir lo peor con una fortisima pared que nos hace poner píe en tierra. Menos mal que trás el "solo" un par de kilometros restan hasta una caseta de observación del Seprona, donde se da por finalizada la subida.

El amigo Juan Antonio, ¿como no? entabla conversación con el guarda. Un tipo muy agradable que incluso nos ofrece agua y reconforta con su charla.

Tanto como ha durado el sufrimiento del ascenso, se ve recompensado con las magnificas vistas que se ofrecen ante nuestras retinas. ¡¡Lo que os habeis perdido!!.

Aunque pronto hemos de comenzar la bajada, pués aunque bajando, aún nos queda un buen trecho hasta los coches.

Comienza pues un frenetico descenso por el mismo trayecto que hemos traido. Parece mentira lo rápido que pasan ahora "pa'rriba" los mojones. Parece que tengan prisa. Ni las moscas se atreven ahora a molestar, sobre todo porque yo creo que no vuelan tan rápido como para acompañar nuestro "vuelo rasante".

En algo más de una hora estamos tomando un refresco en la Estación de Coripe, de nuevo en la cota de la Vía Verde. Y el tramo que resta hasta nuestro punto de inicio, no va a ser menos.

Total que a las 15h , nuestras monturas ya se encontraban bien aseguradas sobre los autos. Una horita más, y en casa.

Ya teneís aquí las fotos.

Por supuesto la ruta, por si alguno la quereís hacer.

Creedme, a pesar de la dureza merece mucho la pena realizar la ascensión. Leed si no la narración de otro compañero ciclista que encontré por la red. De ella saqué el perfil.