Pues sí, el pásado sábado volimos a escaparnos un poco a remar. Esta vez, el amigo Jose Luis (Patronio), proyectó una magnifica ruta por el Río Guadalquivir.
La salida fué tempranera, a las 8 bajo el puente que cruza nuestro río en la carretera de unión entre Brenes y Villaverde del Río. Nos juntamos 5 Kayakistas? kayistas? kayeros? ka...?. Bueno, cinco compañeros Jose Luis, Manuel, Javier, Jose y Yo.
Desde el primer momento la cosa fue de arte. Una lamina de agua, en ocasiones un espejo, que se quebraba al paso de nuestras embarcaciones. Puede sonar a cursi, pero no sabéis la gozada que es.
En principio la idea de nuestro guia era llegar hasta Brenes y volver por nuestras estelas de nuevo al punto de partida, pero al llegar a la confluencia del Río Grande con su tributario Arroyo de Siete Arroyos, Javier, Jose y Manuel, intrepidos ellos, proponen subir por el ¿cauce? de este.
Dicho y hecho.
Jose Luis y Yo, sin mucha convicción, los seguimos ¿porque no decirlo? un poco a regañadientes.
¡Y menos mal! Vaya sitio "guapo".
En los primeros metros una capa de ¿algas? iba siendo arañada por nuestros kayaks. Si, si, digo arañada, porque tal como nuestras embarcaciones surcaban las ¿aguas? ibanse cerrando de nuevo, dejando la superficie cási virgen para el siguiente remero.
Trancurridos unos cientos, de metros, ya le cogimos el gusto y nos adentramos en un entorno "cuasi" selvatico. Lianas, arboles, cañas, juncos, arropando nuestro pasar y en ocasiones dificultandonos el transito.
He de reconocer qué, aún maravillado por el encanto de la zona, en mi mente, la idea de caer en esa especie de crema de verdura me andaba preocupando.
De vuelta al cauce vivo del al-wadi al-kebir, bajamos hasta la zona de Brenes para tomar allí un bocado, regresando a nuestro punto de salida ya por las aguas corrientes.
Una magnifica mañana que acabaría con una refrescante cerveza en Villaverde.
Aquí teneis fotos mías.
Aquí algunas de Patronio. (se me ve más en estas, lo siento)
Y aquí colgué la ruta. Eso si no es ciclable.
La salida fué tempranera, a las 8 bajo el puente que cruza nuestro río en la carretera de unión entre Brenes y Villaverde del Río. Nos juntamos 5 Kayakistas? kayistas? kayeros? ka...?. Bueno, cinco compañeros Jose Luis, Manuel, Javier, Jose y Yo.
Desde el primer momento la cosa fue de arte. Una lamina de agua, en ocasiones un espejo, que se quebraba al paso de nuestras embarcaciones. Puede sonar a cursi, pero no sabéis la gozada que es.
En principio la idea de nuestro guia era llegar hasta Brenes y volver por nuestras estelas de nuevo al punto de partida, pero al llegar a la confluencia del Río Grande con su tributario Arroyo de Siete Arroyos, Javier, Jose y Manuel, intrepidos ellos, proponen subir por el ¿cauce? de este.
Dicho y hecho.
Jose Luis y Yo, sin mucha convicción, los seguimos ¿porque no decirlo? un poco a regañadientes.
¡Y menos mal! Vaya sitio "guapo".
En los primeros metros una capa de ¿algas? iba siendo arañada por nuestros kayaks. Si, si, digo arañada, porque tal como nuestras embarcaciones surcaban las ¿aguas? ibanse cerrando de nuevo, dejando la superficie cási virgen para el siguiente remero.
Trancurridos unos cientos, de metros, ya le cogimos el gusto y nos adentramos en un entorno "cuasi" selvatico. Lianas, arboles, cañas, juncos, arropando nuestro pasar y en ocasiones dificultandonos el transito.
He de reconocer qué, aún maravillado por el encanto de la zona, en mi mente, la idea de caer en esa especie de crema de verdura me andaba preocupando.
De vuelta al cauce vivo del al-wadi al-kebir, bajamos hasta la zona de Brenes para tomar allí un bocado, regresando a nuestro punto de salida ya por las aguas corrientes.
Una magnifica mañana que acabaría con una refrescante cerveza en Villaverde.
Aquí teneis fotos mías.
Aquí algunas de Patronio. (se me ve más en estas, lo siento)
Y aquí colgué la ruta. Eso si no es ciclable.
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