Llegó la hora

Bueno, pues después de tanta cuenta a trás, tantas elucubraciones meteorologicas y tantas cábalas, ha llegado la hora de la verdad.
Dentro de pocas horas, que se van a hacer interminables, partiremos.
En esta primera etapa, nuestra meta está en Guillena, pero no nos busqueis por el Camino. A ver si me explico. Al decir que no nos busqueis por el Camino, quiero decir por el Camino normal, es decir desde Sevilla a Camas y de allí a Santiponce  para después, por la laaaarga recta de Emasesa, alcanzar Guillena.
Vamos a seguir la alternativa, también marcada, que deja a un lado la población de Camas, el Poligono Los Girasoles y después, tras superar Santiponce, sigue el antiguo trazado del ferrocarril de Las Minas de Cala, esquivando en esta última parte la tediosa recta de la compañia acuosa.
Os detallo. La salida de Sevilla es identica al trazado "oficial", pero una vez cruzado el río vivo, ya en el carril-bici de Camas, giramos a la derecha, siguiendo la orilla del Guadalquivir hasta el Cortijo Gambogaz. Cruzaremos la SE-30 por el Tiro, al final de la recta del Alamillo y ya por la vega de Santiponce llegaremos a esta localidad para desayunar allí. Aquí, en lugar de ir por carretera hasta el comienzo de la Recta Emasesica, volveremos a cruzar la N-630 para alcanzar aquel punto ya por el trazado del ferrocarril (junto a la torre de aguas que hay en la Carretera de La Algaba.
Desde aquí hasta Guillena seguiremos la alternativa. No es que vayamos a hacer un Camino nuevo pero, creedme, ese Poligono de Los Girasoles y esa recta del Vado de Los Molinos, pueden conmigo. Ya habrá tiempo de andar recto sin otra alternativa.